Nafta, llaves y manijas

Verano. 2230 hs. El Enano y yo, navegando en el Falcon. Recién salidos del gimnasio, por ende, sin ganas de renegar con nada.

Enano - Che, así que el otro día te dejó a pata?
Frank- No, no me dejó a pata. Sólo me quedé sin nafta, pero no levantés la perdiz.
Enano - Por?
Frank - Y… andamos medio jugados… Igual, no creo que se quede, ya lo tengo bien junado cuándo se va a quedar sin nafta.
Enano - Aaah! Y cómo es eso?
Frank - Me avisa con un cabeceo, quince metros más adelante se para…

Parece mentira. Termino de escupir la frase y el Falcon cabecea… Lo miro al Enano, quien, a su vez, me mira. Quince metros más adelante, el Falcon se para…

Frank - Carajo.
Enano - Me estas jodiendo…
Frank - No, no. Se quedó sin nafta, no más.
Enano - Y ahora?
Frank - Y ahora vamos a comprar nafta, tengo el bidón en el baúl.
Enano - Bien.

Voy a buscar el bidón. Caminamos dos metros. Miro hacia atrás y reflexiono observando el Falcon…

Frank - Esperá. Lo arrimemos más a la banquina.
Enano - Sí, mejor.

Pongo la llave en el arranque para destrabar el volante y así poder maniobrar. Lo arrimamos…

Frank - Listo. Vamos?
Enano - Dale.

Cierro la puerta y en el mismísimo instante en que oigo el “click” de la cerradura, mi mente se ilumina…

Frank - No, pará, pará!! No cerr...
Enano - Qué?

El “click” de la cerradura de la puerta del Enano retumba en el vacío de mi cráneo…

Frank - La cerraste…
Enano - Qué?
Frank - Boludo, cerraste la puerta…
Enano - Y?
Frank - Las llaves están puestas…
Enano - Vos sos el boludo! Qué me decís a mí!?
Frank - Sigh!

Y así, tuvimos que esperar a la llave copia… mientras reflexionaba:
Quién demonios me mandó a anular las manijas de las puertas???